jueves, 27 de abril de 2017



Mujeres, veganas y emprendedoras

(o una de las historias que más me han inspirado a salirme de mi zona de confort)




Vero y Melany

La historia de Nana’s Veggie Food es una historia que comenzó por una necesidad. También es una historia de valentía. Y de perseverancia. Y también de amor. Depende de cómo se mire.

Vero (29) y Melany (20) se conocieron a través de Facebook. Una le dio ‘like’ a un comentario de la otra. Se enviaron solicitudes de amistad. Comenzaron a conversar en línea. Luego a salir. Y, desde entonces, son inseparables.

Hoy les traigo esta historia, su historia, que es además la historia de un emprendimiento que, con optimismo, espero llegue a inspirar a muchas personas, tal y como me inspiró a mí.


De cuando una necesidad se convierte en una oportunidad




Melany

Después de que formalizaron su relación y empezaron a vivir juntas, por diferentes circunstancias de la vida ambas se quedaron sin trabajo, ante lo cual tuvieron que ponerse creativas para encontrar un medio para poder subsistir, ellas dos y su pequeña cachorra Jazz, de un año de edad a quién, de paso, también le dicen ‘Nana’. Como a sus dueñas.

Porque sí, el nombre de esta pequeña empresa surgió cuando ambas se dieron cuenta que llevan el mismo apodo. Este dato me parece muy curioso. Es como si fuera cosa del destino.

- Nosotras somos pareja hace casi dos años. Vivimos solas, y nos quedamos sin trabajo. Y teníamos una cachorra que mantener. Y un montón de gastos – recordó Melany.

- Todo empezó por esa necesidad. Las dos nos sentamos y dijimos: ‘Nos quedamos sin trabajo. ¿Qué vamos a hacer?’ – comentó Vero – Fue entonces cuando Nana (refiriéndose a Melany) decidió comprar un paquete de ‘popis’ y se fue a venderlos a la Universidad de Costa Rica (UCR) – añadió esta mitad de Nana’s Veggie Food quién, por su parte, en ese momento comenzó a realizar viajes tipo Uber para poder aportar con algo a la economía familiar.

- Era muy gracioso, porque yo tal vez llegaba con 7.000 colones a la casa, y Nana llegaba con 12.000 colones sólo vendiendo popis – dijo Vero, entre risas.

Melany me contó que, durante esta época de su vida, las dos iban constantemente a entrevistas de trabajo de todo tipo, sin tener suerte alguna.

-Empezamos a ir a entrevistas de trabajo, trabajos horribles, y nada nos salía. Pero ni en el supermercado, ni en un call center, ni en ningún lugar – recapituló esta joven emprendedora.

Asimismo, Vero me explicó que, luego de todas esas entrevistas, Melany tomó la decisión de comenzar a hacer empanadas veganas para promocionarlas a través del grupo de Veganos y Vegetarianos de Costa Rica, foro en el cual se conocieron.

-Yo le dije que yo la apoyaba. Con el tiempo, empezó a tener muchos pedidos, por lo que yo comencé a ayudarla a llevarlos, con mi carro. Y de ahí surgió la idea de hacer una empresa de comida con servicio exprés – agregó.

Vero asegura que todos los productos de Nana’s Veggie Food ‘comienzan con un antojo’.

- Si se nos antojaban unas pupusas, por ejemplo, las hacíamos para tomar café y, si quedaban bien, las comenzábamos a hacer para venderlas exprés - mencionó Vero – Luego, otro día, se nos antojó una hamburguesa. La hicimos, y fue el tercer producto que sacamos. Y ese fue el momento en que decidimos ponerle nombre al negocio, porque vimos que empezó a levantar – acotó.

-Yo digo que fue una experiencia divina. Porque nos rechazaron de todos los trabajos, por más simples que fueran. Y fue todo para que surgiera esto – manifestó Melany.


Compartiendo veganismo




Vero

No podría decir qué parte de esta historia me inspira más. Si el momento en el que Vero y Melany decidieron utilizar todos los recursos que tenían para poder salir adelante económicamente… o cuando me contaron que su principal motivación para seguir con esta pequeña empresa es compartir el veganismo con sus clientes.

Ambas coinciden en que el uso de materia prima de buena calidad pero poco costosa y la planeación de una ruta estratégica para ir a entregar sus pedidos, es el secreto para que los productos no se encarezcan y sean accesibles para todos.

De acuerdo con Vero, desde el principio su política ha sido ‘ganar cuando los clientes ganan’.

- Por ejemplo, hay gente que de repente pasa todo el día trabajando y no tiene dónde ir a comer o no sabe. Entonces nosotras llegamos hasta esa gente. O a las universidades… no cobramos exprés a ninguna universidad, no importa el lugar – indicó Vero.

El impacto positivo que estas chicas han visto por medio del trabajo de Nana’s Veggie Food es de reconocer. Han llegado a alcanzar clientes omnívoros fieles que han decidido comer vegano, inclusive varias veces a la semana.

- Varios de nuestros clientes piden todos en conjunto, grupos de amigos, muchos siendo omnívoros; entonces a veces 30 omnívoros se comen 30 hamburguesas veganas de Nana’s, por ejemplo. Y es un impacto muy positivo. Cada acción cuenta. Por un día que un omnívoro coma vegano, es un impacto positivo – recalcó Melany.

- Nosotras lo que estamos pidiéndole a la vida con este negocio simplemente es poder pagar nuestras cuentas y a la vez compartir, para que esas personas compartan. Tenemos clientes que nos compran hasta 12.000 colones diarios, pero ellos comparten con sus compañeros no veganos. Y eso es muy chiva – aportó Vero.

Para ella, aunque ‘Costa Rica a veces es necio, en algún momento va a entender que esta es una evolución inevitable’.

-Todo depende del aguante que usted pueda tener – complementó, subrayando que su deseo de compartir el veganismo es lo que las ha ayudado a seguir adelante - Es cansado, pero tenemos que seguir, siempre pensando a ayudar a que otras personas hagan un mundo mejor. Esos clientes omnívoros son los que nos ponen a pensar… si nosotras no llegamos ese día van a salir y van a comprarse una hamburguesa en la Mc Donald’s o lo que sea…y entonces… ¿es nuestra culpa o es culpa de ellos? – acotó Vero.  


¿Tener un negocio vegano? ¡Sí se puede!




Vero y Melany

Aunque comenzar un negocio es todo un reto, estas jóvenes emprendedoras aseguran que sí es posible vivir a partir de la producción de comida vegana en Costa Rica.

Según Melany, la oferta de productos amigables con el veganismo va en crecimiento. Y, adicional a esto, ‘hay muchos omnívoros a los que les gusta’ la comida vegana.  

Luego de un año de la creación de Nana’s Veggie Food, estas muchachas han sentido el apoyo incondicional de sus clientes.

Sin embargo, esto no quiere decir que no hayan tenido que enfrentarse a algunos obstáculos en el camino.

Por ejemplo, hay veganos que las descartan porque en algunas ocasiones han tenido que utilizar empaques poco amigables con el medio ambiente para entregar sus productos.

-A veces la gente no entiende que todavía estamos en una cultura donde este estilo de vida apenas está creciendo. Yo creo, entonces, que uno de los retos para los empresarios veganos es la tolerancia que pueden tener los mismos veganos – aseguró Vero sobre este tema.


Para finalizar


Como siempre, y por trillado que parezca, me gusta pedirle a mis entrevistadas que me den algún mensaje para todas las personas que, como yo, hemos querido tener la iniciativa de ‘hacer algo’ pero, por tantos diversos motivos, no lo hemos hecho.

Ambas me dieron respuestas muy acertadas.

De acuerdo con Vero, ‘excusas siempre van a haber’.

-Hay que arriesgarse. Lo nuestro nació debido a una necesidad, y eso despertó nuestro instinto. Empezamos a preguntarnos qué podíamos hacer, qué nos gustaba, en qué somos buenas, para poder generar dinero. Que se manden sin ningún miedo.

Melany, por su lado, apoya el punto de Vero acerca de la importancia de tomar riesgos.

-Mándese – me dijo sin titubear - Siga su instinto. Si su instinto le dice que haga algo, y usted de verdad lo quiere en su corazón, hágalo.

Así de fácil. Bueno, quizá no sea tan fácil. Pero es lograble. Y las chicas de Nana’s Veggie Food son la viva prueba de esto. 

......................................­........................................­..

BONUS

¡Nana's Veggie Food Happy Box Unboxing! 



......................................­........................................­..

Nana's Veggie Food Facebook: https://www.facebook.com/NanasVeganas/

......................................­........................................­..

▲Suscríbase a mi canal- Suscribe to my channel

https://www.youtube.com/channel/UCxri8Uif4shz-90CSV9hxWg

▲Visite mi blog - Visit my blog

http://hippie-jelly-fish.blogspot.com/

▲Sígame en Instagram - Follow me on Instagram

https://www.instagram.com/hippie.jelly.fish/

▲Agrégueme a Facebook - Add me on Facebook

https://www.facebook.com/lacajadezapatosporhippiejellyfish/


.......................................­.............................

martes, 10 de marzo de 2015

[ HONOR.a.quién.HONOR.merece ]



[ Nunca es tarde para desear que el alma de Sam Simon descanse en paz ]





Tengo que admitir que conocí la existencia de Sam Simon hasta hace poco más de un año. No me avergüenza admitirlo. No creo que sea un crimen no haber conocido más acerca de la trayectoria una persona que hizo una diferencia tan positiva con su paso por este mundo. Antes o después de su muerte creo que, al final, lo que importa es conocerlo. 

Hoy, como vegana, me siento casi en la olbigación de rendirle honor a Sam Simon, mejor conocido por ser el co-creador de The Simpsons, quién murió el pasado domingo 8 de marzo a la edad de 59 años. 

Simon, quién batalló con cáncer de colon terminal por varios años, decidió utilizar varios de los millones de dólares que ganaba con la serie televisiva en diferentes causas a favor de los derechos animales.

Entre ellas, fundó una clínica veterinaria móvil que viajaba a través de Los Ángeles brindando su asistencia a animales de familias de bajos recursos; creó una fundación que rescataba perros de los refugios y los entrenaba para ser perros lazarillos para personas con algún tipo de discapacidad auditiva o para ser perros de compañía para veteranos de la guerra diagnosticados con un estrés post-traumático: además, estableció un programa que brindaba alimentos veganos a familias en riesgo social y, conjuntamente, les entregaba comida para sus mascotas.

El activista también hacia generosas donaciones a organizaciones a favor de los derechos animales y compró circos y zoológicos para reubicar a sus animales en santuarios, todo esto sin solicitar ayuda monetaria externa y sin cobrar por ninguno de sus servicios. 

Antes de su muerte su esposa, Jennifer Tilly, expresó que Simon tenía una verdadera 'pasión por sobrevivir' y que 'entre más tiempo estuviera en la Tierra, haría más de su buen trabajo'.

No lo dudo.

No tengo dinero como lo tenía Sam pero, indudablemente, es una inspiración. En lo mucho o en lo poco podemos hacer la diferencia dedicando de nuestro tiempo o dinero para ayudar a los animales no humanos con los cuales convivimos en este mundo. 

jueves, 5 de febrero de 2015






Le hacemos a las demás especies hembras lo que llamarías un 'crimen' si la víctima fuera humana... como si no hubiéramos sufrido las injusticias del sexismo

Oponerse al especismo es incompatible con emplear sexismo o cualquier otra forma de discriminación tal como el racismo, heterosexismo, clasismo y otras formas de opresión.